Infobae estuvo en el barco oceanográfico alemán “SONNE», que llegó a Buenos Aires en el marco de la cooperación científica con Argentina. Sus estudios son en materia sísmica, hidroacústica y los recursos marinos.
Parece un crucero o un hotel cinco estrellas flotante. Pero no. Es un buque científico que realiza experimentos y estudios complejos en materia sísmica, hidroacústica y de recursos marinos, entre otros.
Apostado en la Terminal de Cruceros «Benito Quinquela Martín» en el Puerto de Buenos Aires, el Sonne impresiona primero por sus dimensiones de 116 metros de largo. Y segundo, por su lujo, comodidad y ámbito de trabajo.
«El ´Sonne´ (sol en alemán) es un buque científico oceanográfico alemán que se puso en servicio en noviembre de 2014 en su puerto de origen Wilhelmshaven y reemplazó al predecesor del mismo nombre», explicó a infobae el capitan del buque, Oliver Meyer.
Y explicó una curiosa coincidencia: la antigua Sonne fue comprada por el Gobierno Argentino y navega ahora bajo el nombre «Austral».
Meyer señaló que «las principales áreas de aplicación del ´Sonne´ son los océanos Índico y Pacífico, donde investiga preguntas sobre el cambio climático, las consecuencias de invadir los ecosistemas y el suministro de recursos marinos.
Dentro del barco, 40 científicos pueden vivir y trabajar. Hay 35 cabinas individuales y salones disponibles, así como grandes laboratorios e instalaciones especiales. Tiene un quirófano, una enfermería de dos camas, amplia cocina, salón de estar, comedor, barra de tragos, librería y sala de conferencias. El barco está dirigido por 30 a 35 marineros y oficiales de la nave, con un total de 60 cabinas individuales y 8 cabinas dobles disponibles.
«La campaña en aguas Argentinas»
En el marco de la actual expedición del buque de investigación alemán Sonne, científicos se proponen obtener datos sísmicos e hidroacústicos, realizar perforaciones con sistema convencional de sacatestigos y con el sistema de perforación a corona MeBo70, además de obtener muestras de la columna de agua con bombas de extracción in situ, muestreadores de agua de fondo y sistema Roseta/CTD.
La campaña y el análisis de los datos se realizarán en el marco de los proyectos Marum GB2 y SD2 (financiados por el Fondo de Investigación Alemán DFG) en una aproximación interdisciplinar que incluye geofísica, sedimentología, geoquímica inorgánica/orgánica, biogeoquímica y palinología.
«El margen continental frente a Argentina y Uruguay representa un ambiente deposicional altamente dinámico y es además una región clave en lo referido a la circulación termohalina global debido a la peculiar confluencia de corrientes de contorno que fluyen hacia el sur y el norte», precisó la Directora Científica del viaje de investigación, Sabine Kasten del Instituto Alfred Wegener.
Según la experta, «los resultados obtenidos durante la campaña de otros buques científicos alemanes en campañas anteriores demuestran que esta región ofrece un escenario deposicional único para el estudio de la interacción entre corrientes de fondo y procesos sedimentarios así como para la investigación de cómo esos procesos controlan las reacciones biogeoquímicas y los ciclos de elementos en los sedimentos marinos».
Además, precisó que los sedimentos contorníticos y aquellos acumulados en los cañones submarinos representan «archivos de alta resolución muy valiosos para el estudio de los cambios paleoceanográficos».
Equipamiento del Buque Sonne
El barco cubre el espectro científico completo de la investigación marina. Tiene una gran grúa con una capacidad de elevación de 30 toneladas en la parte trasera, por ejemplo para el despliegue de submarinos de investigación. Además cuenta con cuatro grúas de carga con una capacidad de elevación de 10 toneladas, tres grúas pequeñas y un puente de carga de contenedores que permiten el transporte de material de investigación en todo el buque.
Un cabrestante permite bajar el equipo al fondo del mar a 12,000 metros de profundidad del agua. El barco tiene un taller en cubierta para trabajos mecánicos pesados, así como talleres para electrónica, electricidad y mecánica de precisión. Una estación meteorológica automática del Servicio meteorológico alemán mide la temperatura del aire, la velocidad y dirección del viento, la humedad, la presión del aire, la radiación solar, la radiación fotosintéticamente activa, la radiación ultravioleta y la temperatura del agua.
Tiene un pluviómetro y un radar de olas. Para la medición del mar profundo (batimetría) y para exámenes sísmicos, se encuentran a bordo ecosondas de alta precisión y todo el barco está optimizado para reducir las perturbaciones por sonido propio y un sistema de estabilización desplegable con aletas activas que minimiza el auto movimiento indeseado de la nave.
Para una investigación marina en diversas disciplinas, el buque oceanográfico «Sonne» ofrece las mejores condiciones. El barco en sí es energéticamente eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
Datos Tecnicos
- Largo: 116m
- Velocidad: 12.5 Kn
- Tiempo en el mar: (max) 50 dias
- Personal cientifico: (max) 25 personas
- Sector de aplicación: Océanos Índico y Pacífico.
- Planificación de los viajes: con 2 años de anticipación
- Propietario: República Federal de Alemania, representada por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania
FUENTE: Infobae